Ese beso que nunca tú me has dado
y en tus labios aún tiembla suspendido,
fuego intenso, crepúsculo encendido,
silencio de tu boca bienamada
es una soledad apesadumbrada,
un abismo entre tu boca y la mía.
Umbral que mi lengua acalorada
su humedad con ansías bebería,
sutil y eterna enamorada
en su remanso sumisa dormiría
y en tus labios aún tiembla suspendido,
fuego intenso, crepúsculo encendido,
silencio de tu boca bienamada
es una soledad apesadumbrada,
un abismo entre tu boca y la mía.
Umbral que mi lengua acalorada
su humedad con ansías bebería,
sutil y eterna enamorada
en su remanso sumisa dormiría
Angela Teresa Grigera
7 comentarios:
Equidistancia de labios
sumergidos en anhelos,
sútiles y cálidos los labios
del que espera.
Un beso.
El abismo entre tu boca y la boca deseada se puede desvanecer en un suspiro.
Bonito poema.
Saludos.
Llego a tu blog a través del de Ignacio. Volveré porque me ha gustado. UN beso desde mi mar,
Arare
anngiels dijo...
Hermosas palabras las de Ignacio y Topacio.
Para ti Arare bienvenida a este rinconcito, y siempre que gustes esta es tu casa.
Fer, que puedo decirte poeta, que gran felicidad tenerte por aqui, que cerca estamos ahora.
A todos un beso y gracias acompañarmr en este intento por dejar libres mis letras.
anngiels
ESE BESO NO DADO, ES UN SUSPIRO INACABADO, RECIBIRLO DE LA BOCA AMADA Y SENTIRSE CON EL EXTASIADA ES SENTIRSE EN PLENITUD AMADA.
El beso que nunca fué. Un beso que duele. (Este poema es MIO.)
Lira Azul
Publicar un comentario