EN MEMORIA DE TU AMOR

EN MEMORIA DE TU AMOR
SIEMPRE EN MI CORAZÓN

NO SE COMO CAISTE ACA



martes, enero 31, 2006

CERTEZA



Desde el oscuro fondo de la certeza
Sabía…
Sabía tal vez por las palabras
de aquel nuevo idioma que comenzaste
a hablar y no entendía.
Quizás desde el áspero y torpe
deslizarse de tu mano por mi espalda.
A lo mejor por esa mirada lejana
o los largos silencios espesos
que se cerraban como pulseras.

Sabía…
sabía sin saber que lo sabía.
Mi piel se rasgó como un lienzo
demasiado expuesto al sol,
tu mano ya no desfloraban caricias
era un roce despiadado, mecánico,
bajo una mirada distraída
sin temblores ni deseo.

Comprendí que ya no estabas aquí,
que solo eras una sombra
bamboleándose sobre mi cuerpo,
en silencio abrí la ventana
corrí la cortina para perderte
en la oscuridad gélida de la noche.

¡AH...NO TE OLVIDES!


Deja en la cara oculta de la luna
Esa carta de amor que me escribiste
Ese poema inconcluso
La tarjeta no enviada para mi aniversario
Deja la rosa que se marchitó
En tu mesa de noche sin entregármela
Déjame los besos que nunca me diste
Y el manojo de llaves que abren tu corazón
Mañana es luna llena subiré por ellos
Cuando el silencio y las sombras
cubran la ciudad
¡Ah y no olvides de dejar el mapa
que me lleve a tu guarida!

Angela Teresa Grigera

domingo, enero 29, 2006

NADA MAS VERTE

Nada más verte y sentir ardorosa
subiendo de mis muslos a mi pecho
una sensación extraña que me acosa
como un animal salvaje en acecho.

Nada más verte y se me nota
en el fulgor que emana de mis ojos,
el deseo fatal de saborearte gota a gota
hasta saciar uno a uno mis antojos

Y olvidarme de todas las heridas
que han surcado los rincones de mi alma,
de tu mano cruzar las avenidas
que me lleven al mundo de la calma

Nada mas verte y el mundo se transforma
no hay soledad ni maldad que me lastime,
en felicidad y amor va tomando forma
ya no existe temor que me domine

Despiertan la fe, la esperanza, la alegría
tocando en mi corazón los aldabones,
sintiendo que aún puedo todavía
cosechar racimos de ilusiones

Angela Teresa Grigera

ENTRE ANGELES DORMIDOS

No eran silencios
ni soledad
ni siquiera melancolía
no era nada de eso.

Era una sensación de flotar,
de estar pendiendo en el aire
y ver como a mi alrededor
volaban pájaros azules
alrededor de la luna,
hojas desprendidas de sus ramas
flotando como estrellas ocres y amarillas,
perfumes embriagantes en oleadas
agudizanban mis sentidos,
gotas de rocío como caireles
bamboleándose por una brisa
suave y delicada que envolvía
el espacio donde me mecía,
yo estaba sola
y escuchaba una música
como de catedrales vacías
estremeciendo el aire
y cientos de ángeles dormidos
se acunaban sobre las hojas.

De pronto creí caer en un profundo pozo
por un fluorescente espiral multicolor
y desperté entre silencio, soledad
y una inmensa melancolía que se derramaba
desde mis ojos llenos de nostalgias.
Angela Teresa Grigera

viernes, enero 27, 2006

SIN BRÚJULA NI SEXTANTE


Tus velas se hinchan tras lo vientosque
soplan de mis labios entre besos,
la aurora de mi cuerpo es el puerto
donde enfila tu nave de regreso.

Muelle de sal y aguas transparentes
esperan el drizar de tu velamen,
mientras sueltas tu ancla suavemente
en la voluptuosidad de mis profundidades.

Sirena que cantándote al oído
enciende los caudales de tu sangre,
en las islas de mi pecho estas perdido
sin brújula que te guíe ni sextante.

Suelta amarras en el ocaso de mi vientre
que mis ojos sean estrellas tutelares,
y emprende con pasión la travesía
buscando los misterios de mis mares

Marinero, en mi mar de perlas y corales
te condeno a navegar sin otro rumbo,
que buscar en mi cuerpo, los puntos cardinales
y la Atlántida en los límites de mis muslos.
angela teresa grigera

miércoles, enero 25, 2006

JARDINERO


Se me cubrió de hojas el cuerpo
hojas rojas de deseo
derramadas de tu boca
en la humedad de tus besos

Y se llenaron de pétalos
los rincones de mi cuerpo
pétalos tersos y suaves
emergiendo de tus dedos
recorriendo dulcemente cada pliegue
hasta el bosque de mi centro

me envolvió una enredadera
que trepó lenta de mis muslos a mi cuello
una enredadera que de mí se fue adhiriendo
brazos fuertes son sus ramas
enredándose en mi cuerpo

Florecieron dos magnolias
que se abrieron en mi pecho
magnolias que en tus labios
son de miel y terciopelo

Y una rosa de coral
se abre a tu paso inquieto
cuando llegas hasta ella
como experto jardinero.
Anngela Teresa Grigera

INEXTINGUIBLE


Mi hombre
amor eterno
compañero incondicional
manantial inagotable de deseos
hoguera de pasión inapagable
mi sueño permanente.

Así sos
perpetuo
único en mí
Enredado a mi cuerpo
despiertas con el alba

Como una luz inextinguible
como una lámpara votiva
como el brillo perpetuo de una gema
así perduras
vives en mí
inextinguible como la luz del sol
imperecedero como el brillo
de la luna en la eterna noche
de los tiempos
Angela Teresa Grigera


martes, enero 24, 2006

ROSA DE ABRIL



En mi boca se abrió una rosa de abril
derramando su sangre de atardecer
en tus labios añil de invierno.

La escarcha de una lágrima
escapada de mis ojos
surcó tus pálidas mejillas
y se detuvo en la comisura de tus labios.

Tembló mi cuerpo en tus brazos
nido abandonado que me dio abrigo.
En las hebras plateadas de tu cabello
mis dedos entretejieron mil caricias

Como golondrinas en vuelo migratorio
mis manos recorrieron los espacios
de tu cuerpo y las tuyas gaviotas errantes
temblorosas planearon mis costas

La soledad, desierto que invadía
nuestras almas melancólicas,
se convirtió en oasis placentero
bajo la luz del amor.

Renacer desde la oscuridad más remota
donde la fe se pierde entre mares de sal
fue la batalla que el amor le ganó a la vida.

Y una rosa de abril desangra en la sombra
de tu boca, la miel hecha sangre
de mi corazón convertida en besos
Angela Teresa Grigera