EN MEMORIA DE TU AMOR

EN MEMORIA DE TU AMOR
SIEMPRE EN MI CORAZÓN

NO SE COMO CAISTE ACA



viernes, noviembre 02, 2007

A Ernesto, mi amor



 

2 de Noviembre 2007
Con todo mi amor

Quisiste despojarte de un vestido convertido en harapos
que aprisionaba tu alma libre, integra, limpia.
Mis manos sintieron la impotencia de ya no poder aliviarte,
vi tus ojos nublados y comprendí que querías abrir tus alas y volar.
Pensé en esos momentos que te perdía, que me abandonabas,
que ya no volvería a tenerte, que nuestras manos ya no se unirían,
que no dormiría más abrazada a tu cuerpo, ni podría volver a besarte
y ya nunca escucharía tu voz seductora diciéndome:
te amo mi amor…mi amor…sos mi vida.
No quería perderte. A vos que amabas tanto la vida,
era injusto que la muerte te llevara;
pronto comprendí que ella no te llevaba ni yo te perdía.
Que lo que quedaba en esa fría bóveda no era el hombre que yo amaba,
era solo un traje ocasional, un vestido gastado, hecho jirones.
Mi hombre, mi amante, mi compañero, el padre de mi hijo, el amigo, el tipo derecho,
el ser humano cabal, digno, fiel a sus principios, estaba y estará siempre conmigo.
Entonces la misma paz que vi en tu rostro amado, en tu gesto distendido, tranquilo, se apoderó de mi alma y sentí que me estabas acompañando,
que estabas en mí y que nunca te irías.
Porque casi 20 años de amor no se entierran, no se desvanecen en el aire, no se pierden,
se transforman en esta paz, en esta plenitud, en esta sensación de habernos entregado todo, sin dobleces, sin engaños, sin sacrificios.
Porque el amor no es sacrificio, es entrega.
Por eso hoy quiero decirte que me costó soltarte la mano,
que te agradezco el haberme apuntalado siempre,
y esa entrega tuya permaneciendo conmigo apostando a la vida a pesar de la enfermedad, y a veces del dolor;
que te amé y te amo porque no merecías más que eso,
que te amara, te adorara, te idolatrara,
porque fuiste el mejor hombre, el mejor padre, el mejor esposo, mi compañero entrañable, mi ángel guardián desde el momento que me conociste,
porque nunca voy a olvidar cuando me dijiste
mirándome a los ojos cantando los versos de un tango
…se adivina con mirarte que no te han querido bien…
y ahí mismo me tomaste de la mano y ya nunca me soltaste.
Por eso y por tantos años de haberme hecho sentir importante en tu vida, feliz,
por haberme hecho sentir mujer, amada y respetada Gracias…
aunque siempre dijimos que el amor no se agradece,
se da, se comparte, se vive, se entrega.
Nuestro amor fue así, una entrega total.
Dios te de el lugar que mereces en su universo,
en mi corazón y mi alma tenés el lugar
que solo los amores grandes como el nuestro tienen.
No siento que te fuiste
No siento que no estás
Ni siento que te perdí
sé que aún me tenés tomada de tu mano para guiarme siempre.
Simplemente quiero repetirte lo que te dije por última vez
Y lo que me dijiste en tus últimas palabras.
Ernesto te amo…te adoro…fuiste y sos mi sol
como vos sentías que yo era tu vida.
Descansá en paz, que yo tengo en el alma
la paz que me dejaste tatuada en tu amado rostro.
Te amo

El 31 de octubre Ernesto, el hombre que me hizo feliz por casi 20 años se fue de este mundo hacia el universo celestial, pido una oración por su alma merecedora de luz eterna. Gracias

        Angela Teresa Grigera