Tu pecho
como furioso dragón nocturno
emana fuego
donde mi alma
se calcina
en su devoradora llamarada
Enredada en
tus brazos, tentáculos de fuego,
mi cuerpo
se enciende
Palpitan domados
los deseos
exigiendo redimirse
en el fuego sagrado
que emana
de tu cuerpo
Ave Fénix
que renace de las cenizas
mi piel
insistentemente clama desintegrarse
en la pira
ritual de la lujuria
donde roza
el cielo en el infierno voraz del goce
que le provoca
tu carne afiebrada de delirio
Arcángel
del pecado me arrastras al cielo
Anngiels Grigera Moreno
1 comentario:
Preciosos y apasionados versos los que escribes. Un abrazo.
www.enriquegirona.com
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